A estas alturas casi todos reconocemos que la miel es un elixir excepcional, forma parte de la lista de los superalimentos y rápidamente nos viene a la cabeza muchas de sus cualidades. Siempre de la mano de la medicina natural y fiel a la despensa de nuestra abuelas. Sabemos que nos aporta Energía, Vitaminas, Minerales y un sin fin de bondades para la salud. Aunque vamos a profundizar un poco más en la miel “oscura”, mielato, miel de bosque o miel de montaña entre otros nombres, probablemente un peldaño más en la búsqueda de la mejor miel.
Sin duda es una gran aliada en los tratamientos antibióticos, especialmente en bacterias con cierta resistencia a los fármacos tradicionales. Está demostrado a través de diversos ensayos que la miel oscura aglutina esta cualidad de manera natural, disminuyendo de forma significativa la adherencia de las bacterias.
Descubrir los beneficios antioxidantes en la miel es relativamente reciente y la magnifica aún más. Ahora sabemos que, principalmente la acción de los flavonoides y los ácidos fenólicos puede inhibir la formación de los radicales libres. En la miel oscura encontramos un gran aliado contra el estrés oxidativo, ayudando a nuestras células a mantenerse sanas y ralentizando su envejecimiento. Por tanto y haciendo énfasis en la palabra prevención, con el consumo de miel oscura no protegemos bajando las posibilidades de contraer enfermedades como el cáncer, los infartos de miocardio, los procesos neurodegenerativos o el ictus entre otros.
Pero la miel no engorda? De entrada habría que decir que menos que el azúcar. Realmente al sustituirla todo son beneficios, pero obviamente tiene un alto contenido calórico, aunque son calorías "buenas", en cambio el azúcar tiene más calorías, siendo estas de las que llamamos "vacías". La miel es un producto saludable, eso ya lo tenemos claro, al tomarla nos está aportando nutrientes y hay que tenerlo en cuenta si de dietas estamos hablando. Además el poder endulzante de la miel es superior al del azúcar y por tanto con una pequeña cantidad es suficiente. Ojo porque siempre estamos hablando de miel totalmente natural, que no ha sido sometida a ningún tipo de proceso ni tratada con métodos industriales.
Las propiedades antibacterianas ayudan a nuestro sistema digestivo a mantenerse en plena forma. Además la miel contiene fructooligosacáridos y genera una función parecida a la que ejerce la fibra, así que mejora el tracto gastrointestinal y lucha contra el estreñimiento. Se recomienda tomar la miel en ayunas para potenciar estos efectos.
El uso más conocido, sin duda, es como jarabe para la tos o irritación de garganta, siempre acompañada del limón por supuesto. Pero la miel tiene usos menos conocidos aunque con muy buenos resultados, te comentamos algunos realmente interesantes.
Puedes hacerte una mascarilla facial y combatir el acné, recordamos que la miel es antibacteriana, a su vez regula el ph de la piel sin aportar texturas grasas. Además hidrata la piel y también puede ser un excelente exfoliante. Cuando tenemos los labios resecos una fina película de miel sobre ellos los dejará nuevamente hidratados. Te ayuda a dormir mejor, a combatir la ansiedad, a reducir el dolor de cabeza, pero si quieres profundizar más, puedes consultar algunos de nuestros artículos en https://www.mielgalicia.com/blog/
